Año 2006. Envías un formulario por correo electrónico a una empresa para que lo rellene y te lo devuelve por fax escrito a máquina.

(NOTA: Como las máquinas de escribir no tienen el carácter “@”, en el campo donde se pide una dirección de correo electrónico de contacto oficial, han rallado con bolígrafo un circulito alrededor de la “a”.)

No sé de qué me quejo, al fin y al cabo recibieron el mensaje por correo electrónico, y no hubo que mandárselo con palomas mensajeras. Y aún me puedo considerar afortunado: varias empresas rellenaron el formulario a mano, y por supuesto, también lo mandaron por fax.

Háblenme ahora de penetración de las Tecnologías de la Información en PYMEs industriales.