Discrepo abiertamente del artículo “El blog más influyente en español, o cuando las medidas yerran” de Pepe Cervera, y por dos motivos.

Primero, porque he leido el artículo de New York Magazine y no me parece que esté hablando de influencia, sino de popularidad, ya que como dice el artículo:

[...] we’ve taken the most-linked-to 50 and mapped their connections. Each arrow represents a hypertext link that was made sometime in the past 90 days. Think of those links as votes in an endless global popularity poll.

Enlazando con el comentario “Autoridad al peso“, aquí entiendo que valoran popularidad con enlaces, y no con autoridad (que podría asimilarse más a influencia) como hace Technorati. Y desde ese punto de vista me parece un análisis correcto.

Segundo, si Marcelino Madrigal (al que no conozco) consigue que le enlace un montón de gente, porque escribe cosas que esa gente encuentra útiles, ¿por qué criticarlo? No hace daño a nadie. Por favor, no nos pongamos “clasistas” a la hora de analizar los blogs. MSN Spaces será un mal sitio, los contenidos que propone Marcelino no serán sesudos artículos de contenido político, etc. ¿y qué más da? Ayuda a que se expanda el fenómeno blog y ayuda a que personas que de otro modo no se plantearían escribir en la red lo hagan, y eso para mí es más que suficiente.