Stephan Uhrenbacher, el fundador y hasta ahora CEO de Qype, acaba de anunciar que tras 3 años dirigiendo la empresa, el nuevo CEO va a ser Stephen Taylor (ex VP y director de Yahoo Europa y Overture) y el pasará a estar en el consejo directivo.

Curiosamente hace no mucho sucedió algo similar en Xing, también basada en Hamburgo, y en una situación similar a Qype (expansión internacional, buenos números)

Esto me hace reflexionar sobre esta situación.

En el caso de Qype puedo hablar de primera mano, y mi primera impresión es que es un movimiento apriori acertado.

En las startups hay diferentes fases en su crecimiento que hacen que el fundador/Ceo tenga que ir asumiendo diferentes roles.
Pero llega llega un momento, que cuando ademas de ser el director se es accionista/inversor, la mejor opción es dar entrada a gente que pueda dirigirla en nuevas etapas, sobre todo si como ha sido el caso existe la oportunidad de contratar a alguien contrastado.
Eso no significa perder intereses, si no algo mas difícil, que es saber delegar, y saber elegir.

Supongo que después de 3 años, y tras haber conseguido un éxito irrevocable, haber llevado a la empresa a ser rentable, y haber lanzado versiones en diferentes países, llega un momento que tu pequeña startup se ha convertido en una empresa “como Dios manda”, con 50 trabajadores, y con unas perspectivas para las que quizás uno no este tan preparado como debiera.
Y asumir eso, aparte de no ser facil, lejos de ser un error, creo que es un gran acierto.

Con esto tengo claro, y hay ejemplos a montones, que hay gente muy buena para lanzar una startup, pero que llegado determinado tamaño y por diferentes motivos ya no da mas de si.
Estos motivos pueden ser positivos, como creo que es en el caso de Qype, o negativos, como puede ser la desmotivación, problemas entre socios, exceso de ego etc… y que ademas pueden acabar destrozando la empresa.

Igual que hay gente que todo lo contrario, no valdrían para lanzar una startup exitosa, pero llegado un cierto tamaño, son excelentes gestores.

Seguramente son dos perfiles totalmente distintos, con diferente enfoque, visión, ambición y psicología y necesarios para el éxito y crecimiento de cualquier empresa.

Seguro que conocéis mas casos similares. Estaría bien conocerlos.