Más tiempo pasa, más me cuesta asimilar qué representa AJAX. Como anécdota comentar que la primera persona que me habló profesionalmente de AJAX, fue Juan Luis: en un proyecto que mi empresa le subcontrataba a la suya, me ofreció desarrollarlo con AJAX y le dije que ni se le ocurriera. Primero, porque siempre tengo presente una máxima: Nunca utilices un producto que está en versión 1.0, y en este caso, ni había producto ni versión. Segundo, porque los que (como Juan Luis) venimos de la burbuja, no estamos excesivamente predispuestos a las novedades.

Dicho esto, escribe Jonathan Schwartz en OpenOffice.org, AJAX and Common Sense un interesantísimo artículo en el que expresa su punto de vista sobre el fenómeno AJAX.

Debo confesar que durante mucho tiempo he mirado este fenómeno que es AJAX con escepticismo, y he tenido un montón de ideas sueltas en mi cabeza que no conseguía poner en orden. Hoy, leyendo a Jonathan, he visto escritas con suma claridad algunas de esas ideas que no conseguía plasmar.

Destacaría las siguientes:

  • El lenguaje en el que se escribe un producto no tiene nada que ver con las ventajas que transmite. Añade que obviamente, si una aplicación no es buena, no lo será aunque esté implementada en Java, en PHP o en Ruby on Rails. Con AJAX parece que esta perspectiva se está perdiendo. A veces da la impresión de que lo único que importa es que la web esté hecha con AJAX para que sea digna de mención en un montón de blogs. Como comentaba en un anterior artículo, no se puede vender como un gran avance de la tecnología en un cliente de correo web que sea capaz de arrastrar y soltar un correo a una carpeta. Es muy bonito, sí, y a lo mejor no es algo muy común, pero no es ni de lejos la funcionalidad crítica en un cliente de correo.
  • Reescribir una aplicación con un nuevo toolkit (o lenguaje, añadiría yo) no crea valor para los consumidores. Esta afirmación es una consecuencia de la anterior. Una vez se establece que AJAX es algo interesante para la comunidad, empiezan a aparecer aplicaciones “repetidas” que no ofrecen ninguna nueva funcionalidad sobre sus contrapartidas de la Web 1.0. Aplicaciones de calendario, de listas de tareas, de gestión de errores o clientes de correo web, los ha habido desde hace muchos años, y estas nuevas versiones aportan pocas novedades.

Entrando en el punto de vista de empresa, y como dije en otra ocasión, si estas aplicaciones no demuestran que quieren dejar de ser un experimento en estado beta para convertirse en aplicaciones serias con un modelo de negocio serio o un soporte de la comunidad Open-Source importante detrás de ellas, la gran mayoría se quedarán en nada.

En próximas entregas, quiero diseccionar algunas otras cuestiones que se quedan en el tintero. Permanezcan conectados.