Llevo unos días dándole vueltas a la noticia que leí en el blog de John Shaw, donde comentaba el paso de Segundamano a ser totalmente de pago.
Hasta ahora solo pagaban las empresas. A partir de ahora, lo harán también los particulares, pagando 7€ por anuncios inmobiliarios y 1.39€ para los demás (con tarjeta y teléfono/sms respectivamente)

En un sector tan animado, calentito y diría que hasta saturado como el de los clasificados online ha sido una noticia que sin duda va a tener su repercusión y que cuanto menos merece un análisis y un seguimiento para ver la evolución.

Todos los que en algún momento hemos lanzado un proyecto es algo que nos planteamos.
Cobrar, no cobrar y vivir de la publicidad, freemium etc..
Y sin duda hay ejemplos de éxito de todos los casos, incluso en España, donde tenemos fama de ser un país donde es difícil que la gente consiga pagar por algo en internet sobre todo si hay alternativas gratuitas.

A mi el caso de Segundamano me recuerda en algunos aspectos a Infojobs.
Empiezas gratis, luego cobras por destacados y servicios premium, y poco a poco, cuando te conviertes en el líder del mercado vas eliminando practicamente las opciones gratuitas.

Quizás la diferencia es que creo que Infojobs ha tenido menos competencia cuando ha iniciado ese movimiento(antes, en la época de la burbuja se comió a todos los que vinieron incluso de fuera), y que también ha sido mas gradual que el de Segundamano.

Habrá que ver si a Segundamano le va igual.

Seguramente, de cara al usuario en principio es indiferente, e inicialmente no han de notar que el trafico se resienta demasiado.
Y pasando a ser de pago de paso se quitan de encima el mayor problema en mi opinión de los clasificados gratuitos, que son los contenidos basura.
A mi personalmente este detalle me parece importantísimo.

El problema viene si la gente, por nuestra particular cultura del “todo gratis en Internet” es remisa a pagar, habiendo alternativas.
En cuyo caso, si desciende el numero de anuncios, y por tanto la cantidad necesaria para ser útil a alguien que busca, al final puede acabar afectando al tráfico, y por ende, como pescadilla que se muerde la cola, a los posibles anunciantes.
Vamos, que corren el riesgo de eliminar el contenido basura, pero a su vez de que no haya una cantidad de ofertas que lo hagan interesante frente a otros gratuitos, aunque estos tengan esa basura.
¿O no es evidente que el éxito de los gratuitos es en gran medida debido al volumen ?

Por lo tanto la clave puede ser el mantener el equilibrio entre ese contenido de mas calidad, pero con posiblemente menos tráfico.

En cuanto a los precios, por ejemplo, ahora que el sector inmobiliario esta en crisis, y no se vende facilmente, veo factible el cobrar 7€ por insertar un anuncio.
En épocas de bonanza, donde todo se vendía, iba a ser mas dificultoso, porque si vendes igual tu piso poniéndolo en Segundamano que en Loquo, ¿para que pagar?
La idea de cobrar por lo demas a particulares 1.39€ es buena por el sistema elegido, el de enviar un SMS o llamar por teléfono, pero creo que pese a todo, va a hacer mella en categorías concretas.

Es algo parecido a Craigslist, que solo cobra por anuncios de trabajo, y en determinadas ciudades donde hay un mercado que así lo permite.

En fin, que todo esto no son mas que elucubraciones y pensamientos en alto.
Supongo que ellos lo habrán meditado mucho y además están anunciándose en TV a lo bestia (ya he visto que patrocinan nada menos que CSI y Gran Hermano), con un importante presupuesto que supongo esperaran que apoye el cambio de estrategia y que a su vez se pueda repetir con los mayores ingresos que deberían de generarse.

Esperemos que no caiga en el saco de los grandes batacazos pasando de ser gratuitos a ser de pago. Porque la vuelta atrás me da que no es sencilla.
Hay quien esgrime el éxito de Blocket en Suecia, siendo el primer portal, y de pago, además de primo-hermano de Segundamano.
Por desgracia creo que nos parecemos bien poco a los suecos en estas y otras muchas cosas.

Un par de visiones/opiniones interesantes las dan Carlos Blanco y Edu Bayo (ex-segundamano)