Parece tan lejano en el tiempo, pero solo hace 12 meses que en plena campaña electoral nuestros actuales dirigentes políticos nos prometían el oro y el moro si ellos salían vencedores.

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Pleno empleo, champions league de la economía, mejores cifras que nadie y una serie de mentiras, excusas y cifras que desgraciadamente un año después solo pueden empeorar. Solo algún fanboy las puede defender, aunque se les hace cada vez mas difícil.
Aun recuerdo las críticas que Pizarro (¿donde está Pizarro?) recibió por azuzar al “pirata” Solbes. Resulta que abultadas o no, interesadas o no, sus cifras y previsiones eran bastante mas fidedignas que las del ministro de economía.
Mentiras del nivel de los 800.000 puestos de trabajo de Gonzalez, o de las armas de destrucción masiva de Aznar (que no nos olvidemos, les costo en mayor o menor media el puesto, y SI que produjeron manifestaciones en su contra)

En cualquier país medianamente civilizado y con una oposición y sindicatos dignos de serlo, este gobierno debería de salir a gorrazos y por la puerta de atrás. Pero no, esto es España, y ni la oposición, ni los sindicatos ni la gran mayoría de los votantes están a esa altura.

Con cerca de 4 millones de parados (contando los casi 500.000 que no cuentan por estar haciendo cursillos, pero que si hubiese trabajo enviaban el cursillo a tomar viento) y camino a final de año mas cerca de los 5 millones que de los 4 si no se hace algo, la situación en la calle empieza a ser muy preocupante.

Mientras ZP sigue excusándose en la crisis internacional, negando la mayor, y esperando que Obama le saque las castañas del fuego (porque Solbes ya ha demostrado que de meternos en crisis sabe, pero de sacarnos no), la política laboral del gobierno nacional y los autonómicos se está demostrando como absolutamente inútil y devastadora.

El Inem o los servicios autonómicos análogos que tienen transferidas las competencias solo valen para tramitar el cobro de los subsidios. Nada mas.
Desconozco el coste de estos servicios a cargo de las arcas del estado, pero en vista de que solo intervienen en un ínfimo porcentaje de las colocaciones seguro que hay bastantes formas de optimizar un mal llamado servicio de empleo que acaba siendo unicamente el organismo para “cobrar el paro” y para hacer largas y colas de madrugada.

En toda esta marejada laboral además se está produciendo un fenómeno aun mas preocupante. Un porcentaje creo que bastante significativo de gente que acaba en el paro no tiene ningún interés en buscar otro trabajo, y por supuesto menos aun trabajar en algo “inferior” a lo que estaba habiendo.
Prefieren aguantar cobrando el paro hasta que se les acabe, y ya vendrán tiempos mejores. Y como el Inem y cía, pese a tener demandas de empleo, poco o nada hacen al respecto, pues ahí andamos.
Se está creando un bolsa de cientos de miles de personas, que están cobrando su subsidio pero que no tienen ninguna gana ni interés en encontrar empleo y trabajar. Es una burbuja en toda regla, y que acabará estallando y creando aun mas problemas conforme la gente se vaya quedando sin subsidio.

Claro que habrá muchas excepciones, gente que no encuentra nada acorde a su formación, que solo encuentra trabajos basura y que no para de buscar. Pero en las últimas semanas he oído mas de lo deseado a personas cercanas venir con el “2 años de vacaciones cobrando el paro”.
A raiz de esto se da la paradoja de que hay empresarios que va al Inem a solicitar que les envíen demandantes de empleo y les envian 100 personas, de las cuales ninguna tiene interés en trabajar y se quedan las vacantes desiertas. Y de esto tengo bastantes pruebas y casos cercanos.

El empresario podía ir a malas y “denunciar” a esos trabajadores para que dejasen de cobrar el subsidio por negarse a trabajar. Pero en la práctica no se hace porque solo genera problemas, y al final, si una persona te dice que no quiere trabajar, no tiene mucho sentido contratarla.

Si a esto le sumamos la nula ayuda por parte del gobierno a la creación y el fomento del empleo, pues tenemos la ecuación de un desastre aun mas grande del que podemos imaginar.

Y aquí voy a tirar de experiencia propia y recién acontecida, que es el motivo que me lleva a escribir este post.

En mi empresa, uno de los trabajadores iba a finalizar su contrato temporal, y decidimos proceder a transformarlo en indefinido.
Iluso de mi, creía que íbamos a tener alguna ayuda para ello, máxime en la situación en la que nos encontramos. Procedo a preguntar a nuestro asesor y a diferentes organismos. Y nada.Ni un euro.

Claro, no somos un banco, un sindicato, la SGAE, la Ford, un periódico, una asociación de amas de casa o una ONG. Solo somos una Pyme, de los millones que hay en España. Los que realmente generan y destruyen empleo en este país. Como las cientos de miles que se estan yendo al carajo por culpa de la falta de crédito y con la connivencia del gobierno en ello.

Si contrato mujeres, minusválidos, mayores de 45 o gente que está mas de 3 meses en el paro, hasta 4000€ de subvención. Si pudiese lo hubiese hecho encantado, pero no es el caso, además de parecerme una discriminación positiva flagrante.
Pero si decido hacer indefinido a un hombre de 29 años (que se va a casar por cierto), que tiene su hipoteca y sus gastos y que tiene un contrato temporal, nada.
Por supuesto que pese a todo hemos decidido hacerlo indefinido, pero con estas medidas lo único que se fomenta es mas paro y fraude.

Están casi invitándome a no renovar a esta persona y contratar a alguien del paro y no precisamente en base a su aptitud, si no mas bien en base a otros parámetros.
Y además es algo que no soluciona nada y un simple cambio de cromos.
Hay momentos que dan hasta ganas de tirar la toalla, y seguir sumando parados.

Es mas,  tras quejarme y protestar se me ha dicho que la solución para poder cobrar esa subvención era enviar a esta persona al paro, que siguiese trabajando pagándole 3 meses en negro, y luego contratarla de nuevo. Varios delitos en uno, aconsejados por un funcionario.
Luego nos quejamos del esterotipo “Spain is different”, pero es que lo somos. Para bien, y también para mal.